a Obed y a Irwing, I Aaliyah andaba encantada, claro
porque a ella no le tocaba ni una, ja ja ja.

Los niños se diviertieron mucho mientras esperaron
a que los pasaran para su vacuna, Obed ni siquiera
hizo un ruidito cuando lo inyectaron, nomás se quedó
muy seriecito mi hombrecito valiente:):)
y pues no tuvo más opción que llevarse a los dos
a dar la vuelta por el rancho, andaban encantados.
Cada día se vuelve más travieso mi Anguti, se sube a
donde no debe y luego le da mucha risa cuando lo
regaño o ve que me preocupo...híjole, y eso que apenas
tiene un añito!
Los amamos y Dios los bendiga...